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Yo estaba muy preocupado de leer la propuesta por el Dr. Kevin Smith la semana pasada, que los hombres jóvenes deben considerar congelar su esperma, en torno a la edad de 18 años con la promesa de fertilidad artificial incluso en la vejez.
La propuesta, por bioético de la Universidad de Abertay Dundee, corre el riesgo de crear una generación que se basa en la reproducción artificial, en lugar del método natural que ha sufrido la humanidad a lo largo de nuestra evolución.
El razonamiento del Dr. Smith es que, como los hombres envejecen, su esperma contiene un número creciente de mutaciones genéticas. Algunos de esos cambios en el ADN, están relacionados con trastornos de la salud, incluyendo la esquizofrenia y el autismo.
Hasta ahora, él y yo estamos de acuerdo. He estado haciendo campaña para una mejor educación, para ayudar a los jóvenes a comprender los riesgos de aplazar la paternidad demasiado tarde.
A principios del mes pasado insté a la Secretaría de Educación Nicky Morgan para enseñar a los adolescentes por qué no pueden ignorar sus más fértiles años y confiar en la tecnología para ofrecer a sus hijos a la orden.
Pero estoy totalmente en contra de una política general que todos los hombres jóvenes deben congelar su esperma. Esa es una reacción extrema a un problema simple que puede ser abordado de manera efectiva mediante una mejor información.
Hay buenas razones por las que podría ser necesario que un hombre para congelar su esperma: por ejemplo, podría estar a punto de someterse a quimioterapia para el cáncer, lo que puede dañar su fertilidad o que puede enfrentar los riesgos laborales a los espermatozoides en congelación podría ser apropiado.
Pero hay más razones por las que es una muy mala idea para todos los hombres que lo hacen.
La fertilidad y la salud general están entrelazados. No se puede tener uno sin el otro. Los factores que están causando problemas de salud temprano en la sociedad occidental son los mismos que están causando la infertilidad: fumar, beber y la obesidad.
Estos son muy bien conocidos por causar todo tipo de enfermedades graves, desde el cáncer a la diabetes y la cirrosis.
Pero si los hombres jóvenes ya han congelado su esperma, durante su adolescencia, tendrán menos incentivos para mantenerse saludable. La idea de que están dañando sus futuros hijos, por borracheras y hartarse, llevará menos peso: sabrán que pueden simplemente sumergirse en el banco de esperma.
Muchos papás estarán de acuerdo en que los años en que estaban tratando de tener hijos eran los más sanos de sus vidas. Además de mantenerse alejado de los factores de riesgo, probablemente estaban comiendo mejor y hacer más ejercicio.
Esto tiene un beneficio para la sociedad en general, y el servicio de salud en particular. Cualquier cosa que impulsa a los jóvenes a cuidar mejor de sí mismos es una buena cosa. Este es el cuadro más grande, sobre una nación saludable.
Pero todos esos beneficios se pierden, si una dependencia manta en la FIV se convierte en la norma. El semen congelado no se pueden implantar de nuevo en el cuerpo de un hombre o utilizados en la reproducción natural. Sólo se puede utilizar para la inseminación artificial, la siembra mecánicamente en el cuerpo de una mujer, o en la FIV.
Por lo tanto, el riesgo de una generación entera de crecer, con la idea subconsciente de que la reproducción artificial es el camino del futuro.
Otras preguntas alarmantes, casi demasiados para responder. ¿Quién va a pagar por esta congelación de semen en masa? ¿Cómo van los hombres jóvenes se inscribieron, y lo de los enormes costos de almacenar tanta materia biológica de manera segura y eficiente?
Por el momento, que cuesta alrededor de 150 a 200 libras para congelar espermatozoides con un cargo adicional para el almacenamiento anual. Es difícil imaginar a muchos jóvenes de 18 años de firmar forma privacidad, así que ¿Cuánto va a costar el NHS – y qué otros servicios puede sufrir como resultado?
¿Qué pasa con los tratamientos futuros? ¿Van a ser garantizadas gratuita en el NHS, para estos hombres de 20 o 30 años? ¿Cuáles son las consideraciones éticas si los hombres quieren usar sus espermatozoides mucho, mucho más tarde en la vida? En otras palabras, quien tiene el máximo control sobre el contenido genético de las muestras congeladas?
Creo que hay una mejor solución, y ciertamente no involucro bancos de esperma a gran escala para los adolescentes. Tenemos que educar a nuestra manera de salir de esta crisis.
Una mejor educación permite a los hombres y las mujeres a vivir vidas más saludables, y para tomar decisiones más informadas acerca de cuándo empezar a tratar para una familia. Con demasiada frecuencia veo a mujeres que hayan dejado demasiado tarde, que han sido engañados por los medios de comunicación y la cultura de la celebridad en el pensamiento de que podían posponer la maternidad casi indefinidamente. La dura verdad es que no se puede.
Sabemos que la educación sexual en las escuelas obras. Los embarazos de adolescentes se han reducido de manera significativa por enseñar a los jóvenes los conceptos básicos acerca de la anticoncepción.
Uno de los fundamentos es que la fertilidad natural, trae beneficios para la salud para todos. No queremos tropezar ciegamente en un futuro en el que los bebés se hacen principalmente por procedimientos artificiales.
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